domingo, 20 de noviembre de 2016

Trastornos Alimenticios

¿Qué son los trastornos alimenticios?
Es un conjunto de síntomas, conductas de riesgo y signos que puede presentarse en diferentes entidades clínicas y con distintos niveles de severidad; no se refiere a un síntoma aislado ni a una entidad específica claramente establecida.
Los principales trastornos alimenticios son:
ANOREXIA
Se  caracteriza por una gran reducción de la ingesta de alimentos indicada para el individuo en relación con su edad, estatura y necesidades vitales. Esta disminución no responde a una falta de apetito, sino a una resistencia a comer, motivada por la preocupación excesiva por no subir de peso o por reducirlo.

BULIMIA:
El  consumo de alimento se hace en forma de atracón, durante el cual se ingiere una gran cantidad de alimento con la sensación de pérdida de control. Son episodios de voracidad que van seguidos de un fuerte sentimiento de culpa, por lo que se recurre a medidas compensatorias inadecuadas como la autoinducción del vómito, el consumo abusivo de laxantes, diuréticos o enemas, el ejercicio excesivo y el ayuno prolongado.
¿Quiénes los padecen?
Se  inician o presentan principalmente en adolescentes y púberes; muy probablemente, las personas de mayor edad que los padecen iniciaron conductas sintomáticas en esta etapa de su vida. Las edades de aparición o de inicio del trastorno van desde los 12 hasta los 25 años y la frecuencia aumenta entre los 12 y los 17. La expansión de los padecimientos ha implicado también su aparición en edades cada vez más tempranas.

Los trastornos alimenticios se presentan tanto en hombres como en mujeres aunque la cantidad de mujeres que los padecen es muy superior a la de hombres.
¿Cómo se detectan los trastornos alimenticios?
Señales físicas:
En el caso de la anorexia, el primero y el más visible es la continua y prolongada reducción de peso, que puede conducir a la delgadez extrema y a la desnutrición; ésta se refleja en la piel reseca y con color grisáceo o amarillento, las uñas quebradizas, el debilitamiento o la caída del cabello, la intolerancia al frío y la persistencia de bajas temperaturas en pies y manos, que adquieren un color morado.
La bulimia es más difícil de detectar porque los atracones y las compensaciones se hacen en secreto y no derivan necesariamente en una continua pérdida de peso. En el caso de quienes vomitan es necesario buscar signos físicos acompañantes como lesiones o pérdida del esmalte dentario, escoriaciones en las articulaciones interfalángicas de aquellos dedos utilizados para provocar el vómito.
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Señales psico-sociales:
Las personas con trastornos alimenticios se aíslan socialmente, se vuelven irritables, se sienten culpables o están malhumoradas. La ansiedad, la impulsividad y la inestabilidad emocional son rasgos predominantes en quienes padecen bulimia. A veces estas sensaciones se exacerban cerca de las horas de comida.
¿Cómo afectan a la salud física los trastornos alimenticios?
Los problemas cardíacos van desde las arritmias, debido al abuso de medidas evacuativas, hasta la disminución del tamaño de las cavidades del corazón, disfunciones de las válvulas cardíacas, baja presión arterial y mala circulación. Hay un alto índice de mortalidad, que va en aumento, debido a problemas cardíacos como consecuencia de trastornos alimenticios. Por ello se recomiendan mediciones  y exámenes específicos.

La inducción del vómito en la bulimia puede provocar agrandamiento de las glándulas salivales, alcalosis metabólica, pancreatitis, hematemesis, esofagitis, hemorragia digestiva e hipopotasemia, las cuales pueden causar un ataque cardíaco. El abuso de conductas purgativas puede provocar desequilibrios hidroelectrolíticos de gravedad.

En el caso de las mujeres, la amenorrea -en la anorexia- y las irregularidades menstruales -en la bulimia- son síntomas importantes y resultan útiles para establecer un diagnóstico diferencial. En el caso de los hombres se presenta disminución del interés sexual, de los niveles de testosterona y anormalidades testiculares. En ambos padecimientos se presentan síntomas gastrointestinales como dolores e inflamación abdominal, fuertes cólicos, constipación y diarreas.
¿Cómo atender los trastornos alimenticios?

No basta una labor de equipo multidisciplinaria, requiere de un tratamiento interdisciplinario, esto es, que profesionales de distintas disciplinas diseñen y establezcan mecanismos de intercambio profesional constantes y permanentes que permitan el trabajo conjunto más allá de las esferas de acción de cada quien. A su vez, la comunicación debe extenderse a cada paciente y a su familia.
¿Qué exámenes deben realizarse?
 Entrevista psicológica.
  Mediciones de peso y estatura de acuerdo con la edad y el sexo del paciente.
Peso relativo, masa corporal, reservas grasas.
Proteinograma electroforético.
Valoración del estado nutricio y de reservas grasas.
Biometría hemática.
Perfil hormonal y valoración ginecológica.
Mediciones de presión arterial y pulso.
Examen cardiovascular y electrocardiograma.
Hepatograma, perfil hepático y tiroideo.
Examen general de orina.
Glucemia, uremia, colesterolemia.
Calcemia, fosforemia, magnesemia.
Tomografía computarizada.
Eritrosedimentación.
Ionograma: en busca de hipokalemia y alcalosis metabólica hipoclorémica, en vomitadores.

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