Nutrición humana
Conjunto de procesos
mediante los cuales el cuerpo humano transforma y utiliza los nutrientes para
obtener energía, así como para mantener y reparar los tejidos. El organismo
necesita adquirir un aporte externo de materia, imprescindible para conseguir
las sustancias que regulan los procesos metabólicos, la energía necesaria para
realizar las numerosas reacciones químicas que constituyen el metabolismo, y la
materia necesaria para construir y reparar los tejidos (función reguladora,
energética y plástica).
La nutrición
Es un proceso
involuntario que comprende la absorción y las transformaciones que experimentan
los nutrientes para convertirse en sustancias químicas sencillas. Sin embargo,
la alimentación es un proceso voluntario y consciente mediante el cual el ser
humano lleva a cabo la ingestión de alimentos ricos en materia orgánica e
inorgánica.
Los nutrientes
Son sustancias químicas que componen los alimentos.
Se consideran nutrientes las proteínas, los hidratos de carbono (glúcidos o
carbohidratos), los lípidos, las vitaminas, los minerales y el agua.
Se clasifican en:
Macronutrientes
incluyen las proteínas, los lípidos y los hidratos de carbono, que se
encuentran en grandes cantidades en los alimentos. Nuestro organismo requiere
un aporte importante de macronutrientes y, por lo general, necesita
descomponerlos en moléculas más pequeñas para que puedan ser absorbidas y
utilizadas.
Los
micronutrientes comprenden las vitaminas y los minerales, que se encuentran en
menor proporción en los alimentos y que, a pesar de ser imprescindibles, las
cantidades que nuestro organismo requiere son muy pequeñas.
Los alimentos también
contienen agua. Este es el nutriente que nuestro organismo requiere en mayor
cantidad (unos dos litros diarios), ya que el agua es la sustancia más
abundante del cuerpo humano (65%) y el medio en el que se realizan casi todas
las reacciones químicas que tienen lugar en el organismo.
Reciben el nombre de nutrientes
esenciales aquellos que el organismo no puede sintetizar o no es capaz de
hacerlo en las cantidades que el cuerpo necesita y, por tanto, deben
incorporarse necesariamente a través de la dieta. Dentro de los nutrientes
esenciales se encuentran algunos aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas y
minerales.
Los macronutrientes, es
decir, los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas, aportan la energía
necesaria para llevar a cabo las reacciones metabólicas. Nuestro organismo
utiliza esa energía para realizar las actividades vitales y para mantener una
temperatura constante. Mediante el empleo del calorímetro, los científicos han
podido determinar las cantidades de energía de los combustibles del cuerpo.
Nuestro cuerpo contiene
entre un 12% y un 18% de proteínas. Estos nutrientes desempeñan funciones
estructurales, de defensa, regulación y transporte. Así, la función principal
de muchas proteínas es asegurar el crecimiento y permitir la reparación de los
tejidos dañados, ya que forman parte de la estructura de las células. Las
enzimas, otras proteínas, participan en determinadas actividades fisiológicas
acelerando las reacciones bioquímicas, y los anticuerpos defienden nuestro
organismo frente a microorganismos invasores. Ciertas proteínas, como la
hemoglobina, realizan una función de transporte.